Érase una vez una bombilla...

…bueno, la primera bombilla de la historia en el laboratorio de Thomas Edison.
Edison fue un inventor extraordinario, al cual se le deben inventos como el fonógrafo, el telégrafo doble, el kinetoscopio (precursor del cine), el registrador eléctrico de votos, la locomotora, el automóvil eléctrico, la batería de acumuladores, el hormigón armado…
Llegó a patentar más de 1.200 inventos, pero inventar la bombilla no fue fácil. Había que conseguir mantener un filamento incandescente en un medio sin oxígeno. Muchos otros científicos e inventores lo intentaron con distinto éxito, pero ninguno para mantener constante y durante tiempo un haz de luz visible. Fue a sus 31 años cuando Edison, el día 21 de octubre de 1879, encendió la primera bombilla. Esta estuvo encendida ininterrumpidamente durante 48 horas. Se había producido algo inaudito, algo casi milagroso. Se había conseguido producir luz a partir de la electricidad y esa luz se mantenía tiempo y tiempo.
El descubrimiento de la bombilla fue revolucionario. Era como un milagro. Permitió transformar la noche en día de un modo fácil, rápido y económico. Previamente, para iluminar con luz por la noche había que utilizar hogueras, velas, antorchas, candiles (de grasa animal, queroseno, carburo…), etc. Estos eran molestos de utilizar, no exentos de peligros y poco funcionales.
¿Qué ha representado para la historia de la humanidad el descubrimiento de la bombilla? Realmente mucho. Hoy nos parece algo normal y lógico pero llevó muchos años conseguir la primera bombilla. Previamente se descubrió la electricidad y los principios de su uso, otros descubrimientos sobre gases y filamentos para la misma, el modo de producir y almacenar la electricidad, descubrimientos que llegan hasta nuestros días.
Igual que le ha ocurrido a la bombilla, a lo largo de los últimos 100 años se han producido descubrimientos y avances científicos impresionantes. La mayoría han permitido mejorar nuestras condiciones de vida en el planeta. Otros no han sido tan positivos o se han utilizado mal con frecuencia (por ejemplo, los explosivos, las bombas, la energía nuclear).
En los últimos años los desarrollos tecnológicos tienen un avance y extensión impensables para muchas de las personas hoy vivas. Cada cinco o diez años tenemos descubrimientos que no nos hubiésemos imaginado. En los últimos años algunos destacan especialmente, como ha sido todo el tema de la informática y de los ordenadores, la telefonía y el teléfono móvil, la televisión y sus desarrollos continuos, la música desde el fonógrafo hasta el mp3, el compact, el video y así un amplio etcétera.
Un nuevo fenómeno social asociado al desarrollo tecnológico es el problema que les acarrea a algunas personas el hecho de no controlar adecuadamente su uso. O dicho de otro modo, el abuso de los instrumentos tecnológicos que las personas tienen a su disposición. Esto es especialmente evidente en aquellos instrumentos tecnológicos que se han generalizado a toda la población, como puede ser la televisión, los aparatos de música, el teléfono móvil, los videojuegos…